Adaptarse o morir
la variedad es solo una parte del terroir. El resto es suelo, clima y labores culturales y demás “factor humano”.
la variedad es solo una parte del terroir. El resto es suelo, clima y labores culturales y demás “factor humano”.
7 sumilleres de renombre y expertos consultores se reunirán el 05 de abril para celebrar una nueva jornada del Comité Externo de Expertos Catadores de Grandes Pagos de España.
Grandes Pagos de España (GPE), la asociación española de 36 viñedos singulares conocidos como los "Grands Crus de España", ha lanzado The Terroir Workshop by Grandes Pagos de España, un programa de formación internacional que va más allá́ del estudio tradicional vitivinícola para presentar la cultura del terroir español un nivel más profundo.
La poda no solo permite gestionar correctamente el crecimiento de las cepas como su producción, sino que también brinda la capacidad de prevenir numerosas enfermedades de la madera
Durante el otoño, en Dehesa del Carrizal llevamos a cabo una de las tareas más importantes para enriquecer nuestro suelo.
La Mantonegro es una variedad que ha ido aumentando en variabilidad genética a través de los años de cultivo, al proceder la madera principalmente de viñedos viejos sin selección clonal. Esta variabilidad puede provocar heterogeneidad en distintas características de la planta.
Madrid, 13 de octubre de 2021 - La Asociación [...]
En Grandes Pagos de España estamos muy felices de [...]
Debemos recordar que los finos tradicionales no son vinos de añada. Son el fruto de una “crianza dinámica” en la que cada movimiento de vinos entre criaderas supone una mezcla entre vinos de distinta edad media. El objetivo es conseguir un perfil aromático y gustativo que se mantenga constante a lo largo del tiempo, sin diferencias notables entre un año y otro…
Los finos de Alvear, igual que el resto de las bodegas de la DOP Montilla Moriles, se elaboran a partir de la uva Pedro Ximénez, una casta “Grande” entre las blancas. Según Roxas Clemente en su “Ensayo sobre las variedades de la vid común que vegetan en Andalucía”, publicado en 1807, su origen está en las Islas Canarias y Madeira. A principios del s XIX estaba distribuida desde la costa de Andalucía hasta “en lo interior”, siendo común incluso “en el mismo centro de la península”.