La vendimia ha comenzado para algunos miembros de Grandes Pagos de España, mientras que para otros las próximas semanas son cruciales para determinar el momento óptimo de recolección de la uva.
En esta crónica de la vendimia 2019 hemos recogido los comentarios de algunas bodegas de la Asociación, empezando por el sur de España.
En el marco de Jerez, Valdespino comenzó la vendimia el día 12 de agosto, una cosecha que, según nos cuentan desde la bodega, ha sido muy parecida a la de 2012: sin vientos de Levante y sin mucho calor. El suelo de albariza juega un papel fundamental para aportar la humedad que necesita la planta y poner freno al desarrollo de los hongos. En el presente ciclo han caído de 350 a 400 litros de agua, muy por debajo de la media y muy concentrados en el final del año pasado, con apenas agua durante la primavera.
La uva ha presentado un buen estado sanitario, en líneas generales, en todo el Marco de Jerez, madurando adecuadamente y con buen equilibrio entre azúcares y ácidos. Se estima una producción en torno al 20% inferior que en 2018.
En Cortijo de los Aguilares, Ronda (Málaga), el presente ciclo también ha sido más seco que el anterior, pero, gracias a las abundantes lluvias de la campaña 2018, el suelo cuenta con reservas y la planta ha vegetado con normalidad, aunque la cantidad de cosecha será algo menor. El estado sanitario es estupendo y no ha habido incidencias graves, lo que facilita el manejo en ecológico de la viña.
En la provincia de Córdoba, dentro de la D.O. Montilla-Moriles, Alvear comenzó la vendimia el 19 de agosto con las uvas destinadas al proyecto 3 Miradas. El día 22 de agosto empezaron con la pasera para la obtención de los Pedro Ximénez y actualmente están recolectando uva para los vinos Finos.
Consideran que año climático en zona es muy seco con respecto a la media de estos últimos años, con lluvias de 412 mm frente a las 650 de media. Las últimas lluvias caídas fueron en el mes de abril y no muy abundantes. Ha sido un verano con temperaturas suaves, las olas de calor han sido puntuales y durante toda la época estival les han afectado solamente dos, lo que ha ayudado a una maduración lenta de la uva. Las temperaturas diurnas se sitúan alrededor de los 38-40 grados y las nocturnas 18-20 grados.
Las previsiones de la vendimia son buenas, con un rendimiento de kg 10% menor que el año anterior. El estado sanitario de la planta también ha sido bueno; al no tener agua este año la planta no ha rebrotado y se ha disminuido mucho la cantidad de mosquito.
La sequía de la añada 2019 es una tónica en toda la península y así lo confirman también desde Pago Calzadilla, en Cuenca. El invierno se caracterizó por las temperaturas suaves, mientras que verano está siendo caluroso, hasta tal punto que se detuvo el crecimiento vegetativo en las variedades de ciclo largo. La previsión es una vendimia de buena calidad, pero escasa producción; el tamaño de las bayas es muy pequeño, pero de momento se mantiene bien la acidez.
En la misma provincia se encuentra Finca Sandoval, desde donde nos trasladan impresiones similares: las lluvias de finales de agosto han aliviado mucho el estrés hídrico, pero la vendimia se anuncia algo más tardía y no empezará antes de la segunda semana de septiembre.
La añada 2019 de Bodega Mustiguillo El Terrerazo se ha caracterizado por un otoño con abundantes precipitaciones, que ayudaron a que la planta terminara el agostamiento de forma favorable. El invierno, sin embargo, fue muy seco, siendo las temperaturas diurnas templadas y las nocturnas variables con noches muy frías.
El comienzo de la primavera fue lluvioso, lo que favoreció el inicio de la brotación, con temperaturas suaves hasta comienzos de verano, incluso se produjo alguna helada tardía en mayo. El verano ha sido muy seco con temperaturas extremadamente altas al inicio y frescas al final, aunque suaves temperaturas nocturnas han dejado madurar las uvas con una evolución constante y óptima.
En Ciudad Real se encuentra Dehesa del Carrizal, donde han tenido algo más de suerte con las precipitaciones. A pesar de que el invierno fue más seco de lo habitual, abril trajo muchas precipitaciones que llenaron el perfil del suelo. Eso tuvo como consecuencia un leve retraso en el inicio del ciclo vegetativo.
De nuevo, la primavera se caracterizó por las escasas lluvias, acompañadas por temperaturas más suaves y frescas que en últimos años. La floración se desarrolló en condiciones óptimas y el mes de julio fue especialmente caluroso. Desde el inicio del ciclo se notaba un potencial de producción medio que se ha conservado hasta estas fechas. El estado sanitario es excelente y las temperaturas más suaves del mes de agosto han permitido una maduración lenta y armoniosa de la uva.
En Albacete, en la DO Finca Elez (Bodegas Manuel Manzaneque) tuvieron un mes de abril normal en cuanto a precipitaciones, pero el final de la primavera y el verano está siendo muy seco, lo que ofrece una muy alta calidad de uva con una tasa bajísima de enfermedades.
La maduración de las uvas está siendo buena, la lluvia caída en los últimos días de agosto es de gran ayuda en la fase final antes de vendimia, así como una amplitud térmica de unos 15ºC entre el día y la noche. Al igual que en el resto de España, se espera una producción más corta que en 2018.
Desde Palacio Quemado, Badajoz, igualmente destacan que las precipitaciones registradas han sido la mitad de lo habitual. Está siendo un verano con temperaturas suaves, las olas de calor han sido puntuales, siendo las temperaturas diurnas de 35 grados de media y las nocturnas 18-20ºC. Las previsiones de la vendimia son buenas con respecto a los rendimientos, ya que se ajustan, ayudando a la planta a no tener sobre cargas de uva. La falta de agua ha ayudado evitar problemas fúngicos.