Por ÁNGEL ANOCÍBAR BELOQUI – Director Técnico de Abadía Retuerta
Inicio de añada 2023
A principios de abril la capa freática aparentemente estaba llena con valores de 90%, las lluvias de octubre a enero rellenaron prácticamente las reservas. Los meses de febrero a abril fueron extremadamente secos, apenas 40 lts en total, lo que perjudicó a numerosos cultivos superficiales como el cereal. La brotación fue irregular, iniciándose a mediados de abril y primeros de mayo, cuando registramos unas temperaturas más propias del mes de junio, (Fig 1) superándose los 31ºC, por lo que las yemas ya brotadas, crecieran exponencialmente.
Tras este inicio de mayo, hubo una bajada drástica de temperaturas a mediados del mismo que incluso nos hizo el día 16 encender los molinos antihelada, registrando una temperatura mínima de -2ºC en los viñedos de zonas bajas. Muchas de las yemas todavía no habían brotado, lo harían más tarde, mientras que los brotes de las que inicialmente lo habían hecho ya medían más de 15 cm. Esta diferencia de brotación se trasladó luego a la floración, cuajado y envero.
La heterogeneidad es los estados fenológicos es importante. Pudimos ver racimos en tamaño guisante y otros apenas cuajados.
Esta situación marcó la calidad de la añada, siendo la selección de racimos en la mesa la que nos permitió obtener una excelente calidad.
Reservas de Agua, gestión de la añada.
A pesar de iniciar la brotación con las reservas casi en máximos, la disminución del contenido en agua en el suelo fue muy rápida (Fig 2), en parte por las altas temperaturas ambientales, que hacían que se perdiese por evaporación. A ese ritmo, se hubiera agotado a finales de mayo (punto 1). Entre el 5 y el 12 de mayo rellenamos parte de la capa freática con riegos (punto 2) para acumular agua en el suelo. El 21 de mayo empezó a llover y prácticamente no paró hasta el 13 de junio, sumando unos 65 lts de precipitaciones que aumentaron un poco más las reservas. A finales de junio despuntamos el viñedo, lo que redujo el consumo de agua. Todas estas medidas que tomamos hicieron que las reservas de agua lleguen hasta finales de julio (punto 3), momento en el que empezó el envero.
Crecimiento y vegetación:
Durante 5 años hemos estudiado el crecimiento de la viña desde la brotación hasta floración. Estafase del crecimiento de la viña es decisiva, ya que muestra su estado. A partir de floración la viña empieza a acumular reservas. Existe una correlación de casi 100% entre los grados día de integral térmica y el crecimiento de la viña. Los grados que necesita un brote para crecer 1 cm es lo que llamamos MCAR. Cuanto mayor sea el valor, indica que la planta no crece bien, a menudo por bajas reservas de agua que se traducen en un menor rendimiento.
Estudio completo aquí: www.revistaenologos.es/download.php?type=doc&name=A158_ArtculoAbadaRetuertaEnlogos138.pdf
Desde la CEE se promueven los eco regímenes como método de cultivo sostenible, de hecho, se prima económicamente por ello.
Una de las prácticas promovidas en el viñedo es la llamada cobertura vegetal que consiste en no cultivar entre las hileras de viñedo, lo que provoca que salgan hierbas, incluso a veces se siembra voluntariamente diversas especies de plantas. Nuestra experiencia de muchos años, nos llevó a la conclusión de que esta práctica provoca un menor desarrollo de la viña, menos rendimientos y uva a menudo de peor calidad, debido a la competencia por el agua del suelo entre hierbas y viñedo.
Hemos iniciado este año un estudio en el que comparamos el sistema tradicional, el de cobertura y uno mixto. Los primeros resultados muestran que el valor de MCAR en el cultivo tradicional es de 1,86 (fig 3), en el mixto de fue de 2,01 mientras que en el de cobertura ha sido de 3,1. Lo que muestran estos datos es que, el viñedo con cobertura ha tenido un crecimiento mucho menor, necesitando 3,1º de integral para crecer 1 cm mientras que el tradicional solamente 1,86º.
Gestión de enfermedades:
El viñedo de nuestra DOP Abadía Retuerta es gestionado de forma ecológica.
Mildiú: Las lluvias constantes registradas entre el 21 de mayo y el 13 han generado un riesgo importante de mildiu. Aplicando el modelo Goidanich y anticipándonos a las condiciones más adversas realizamos 3 tratamientos con cobre los días 23, 29 de mayo y 5 de junio.
Oídio: Un año de gestión atípica el del año pasado, porque el riesgo apareció mucho antes de lo habitual debido a las altas temperaturas de abril e inicio de mayo, más propias del mes de junio. El riesgo de oídio empieza cuando se dan 6 horas entre 21ºC y 32ºC. En caso de lluvias como este año, hay una humectación de hojas duradera que, si bien favorece el mildiu, baja el riesgo de oidio, si las temperaturas no son muy altas. Como vemos en la fig 4, realizamos 2 tratamientos muy precoces el 24 de abril y 5 de mayo; tras una relajación del riesgo, realizamos 4 tratamientos entre al 15 de junio y el 12 de julio. Es necesario que cada año se observe el modelo y tratemos en función de riesgo, no por un calendario preestablecido.
Botrytis: En principio fue una vendimia precoz aunque la Dana y unas lluvias posteriores, generaron algún foco, aunque en esa fecha ya no se pudo tratar. Este tema se solucionó en bodega en la mesa de selección.
Control de rendimientos:
El parámetro más importante en la gestión de nuestros rendimientos es el conteo de racimos desde que brota la viña. Se ajustan en la poda en verde, quitando los brotes necesarios para que queden los racimos que estimamos para llegar a nuestros rendimientos ideales, fijados entre 4.000 y 5.000 kg/Ha. El factor que manejamos como referencia es el número de racimos por brote que depende de cada variedad de uva. En el caso de la variedad Tempranillo lo intentamos fijar en 0,8 racimos/brote. La última estimación de cosecha se realiza tras envero, calculando el peso real de los racimos representativos de cada parcela, realizando algún ajuste, muy preciso ya, si se considera necesario. Este año todas las variedades se han ajustado a lo previsto, excepto en algún tempranillo,
donde la fertilidad ha quedado en 1 racimo/brote. Estamos realizando el aclareo de racimos antes de envero para ajustarnos a este parámetro, eliminando al mismo tiempo los racimos que vienen con más retraso.
Gestión de la madurez/Integral Térmica
Tras el inicio de brotación con temperaturas inhabituales en los meses de abril-mayo, junio y julio fueron ligeramente más cálidos que la media, lo que favoreció que el ciclo fuera con adelanto. El envero llegó sobre lo previsto a inicios julio y fue largo y heterogéneo como esperábamos tras la brotación. El mes de agosto fue muy cálido con 2 golpes de calor de más de 40ºC (fig 5) y sin lluvia. La gestión hídrica en este mes, fue decisiva para que la viña no se bloquease una vez se recuperasen temperaturas más moderadas y así pudiera continuar su ciclo.
Ante estas temperaturas, lo que hicimos fue aumentar la cantidad de agua en suelo. tenemos una línea de referencia (línea verde discontinua) y cuando baja de ella regamos puntualmente. Este año la subimos (línea blanca). Las medidas de potencial hídrico nos guían en estos riegos. En la fig 6 mostramos el programa completo de riegos que se aplicó.
Ya parecía complicada la añada, pero quedaba lo mejor para el final, «quien dijo que esto fuese fácil». Tras el último golpe de calor de agosto, se iniciaron vendimias en zonas como Rueda. Se hablaba de excelente añada con buen grado alcohólico y acidez… un «espejismo».
Ya hemos vivido este fenómeno en 2003, un golpe de calor que deshidrata la uva y concentra azúcares y ácidos, nada que ver con la madurez.
Lo que sucedió después puso el ciclo en su sitio (fig 7). Los viñedos que llegaron con mucho estrés, a menudo con pocas hojas, se bloquearon y parecía que la madurez se paró, dando uvas con poco grado y baja acidez. Otros viñedos, como los nuestros prosiguieron su ciclo.
¡Que más podía pasar!, pintaba mal… y se produjo el milagro. Llegó el verano (fig 8) e hizo que los focos iniciales de Botrytis generados por la Dana se frenaran y la madurez continuase pero con un matiz: se alargó tanto que los últimos días ya llegó a bodega uva con ligera deshidratación.
A partir del 15 de octubre llegó la lluvia y hasta aquí se debió llegar con la vendimia.
Los datos medios de los controles oficiales de la DO Ribera del Duero muestran el bloqueo que se produjo en la madurez (fig 9).
Integral Térmica comparativa
En el conjunto del año, la 2023 fue la 2ª más cálida de los últimos años, algo que ya va siendo habitual (fig 10).
Vendimia 2023
Iniciamos la vendimia del blanco el 7 de septiembre, la de tinto el 18 y la finalizamos en 13 de octubre. Todo lo descrito sobre la madurez se manifestó en los vinos. Como indicación, muestro la evolución de los grados alcohólicos de los vinos a medida que avanzaba la vendimia (Fig 11). La iniciamos con 13º y la acabamos en alguna parcela con 16º. La media de toda la vendimia se sitúa en torno a los 14.5º, en línea con lo obtenido los últimos años y referencia en la zona.
Vinos:
Utilizamos la levadura propia que aislamos de nuestro terroir en 1997 para todas las fermentaciones.
Usamos niveles de sulfurosos mínimos, ya que somos ecológicos.
La vinificación se adapta a cada parcela, tanto en remontados, duración de maceración o temperatura de fermentación.
Todos estos procesos se determinan con la cata diaria cuba a cuba y de todas las cubas.
El resultado de este año es muy muy bueno: en cantidad estamos un 16% por encima de 2022 y con una calidad extraordinaria.
Realizamos la cata de este año, de las 50 parcelas: el equipo de bodega, campo, I+D, Academia de Abadía Retuerta y Pascal Delbeck.
El resultado fue extraordinario. Os dejo los comentarios de Pascal, eso sí, en francés.
» Tempranillo: Très bonne structure tannins murs arômes de fruits frais rouge jusqu’à mur fruits confits Bonne longueur en bouche et une belle fraîcheur. Vin historique bien élégant assez long aux arômes délicats et originaux. Le cabernet sauvignon est moins complexe ni équilibré mais peut compléter l’assemblage. Très peu de vin semblent alcooleux. L’assemblage de Selección Especial est bien réussi, équilibré bons arômes du tempranillo, frais structuré tanins assez murs bonne longueur en bouche…
Grand bravo pour le millésime »