“Los socios de Grandes Pagos de España están inquietos por demostrar la singularidad de su suelo y de su viña”
Grandes Pagos es una asociación muy plural y diversa, con miembros de prácticamente toda la geografía española, bodegas de distintos tamaños y formas de trabajar. ¿Qué tienen en común?
TS: Todas ellas comparten la misma filosofía, que es defender y promover el concepto de vino de Pago.
La calificación de ‘Vino de Pago’ se promulgó en la Ley de la Viña y el Vino de 2003, sin embargo, Grandes Pagos de España nació en el 2000. En la Asociación hay vinos con D.O., hay vinos calificados oficialmente como Pago y otros con I.G.P. ¿Qué es para ustedes un vino de pago?
TS: Creo que para todos los socios de GPE un Vino de Pago es un vino singular, diferente al resto de su entorno, que respeta el origen de donde procede, que presenta una tipicidad basada en el clima y en el terruño de su finca. Y si es posible, que aporte parte de la tradición vitícola de la zona.
¿Pero cree que el consumidor entiende el concepto y lo valora a la hora de adquirir un vino?
TS: El consumidor de a pie, quizás aún no, pero con el tiempo en España podemos cambiar la concepción, quizás ahora va más dirigido a profesionales. Nuestro objetivo es ‘promover y divulgar’, el abanico de consumidores es muy grande, pero cada vez encontramos más amantes del vino que están más informados y ayudan a transmitir el mensaje.
Grandes Pagos de España es una asociación sin ánimo de lucro, basada en una filosofía concreta, que poco a poco debemos dar a conocer.
La Asociación fue fundada por 15 socios y ahora son 30. ¿Cómo ha cambiado Grandes Pagos de España desde su nacimiento?
Ha ido cambiando y evolucionando con los tiempos. Hemos crecido y hemos cambiado, a mi parecer, de manera interesante, de una forma orgánica y ordenada. Hemos involucrado mucho más al socio, creando distintos comités de trabajo donde pensábamos que debíamos incidir más.
El comité de la Red de Conocimientos pretende que tanto los socios como sus técnicos -que en muchos casos coinciden en la misma persona- tengan un espacio donde exponer y compartir sus inquietudes con el resto de los técnicos, que se pongan ideas en común, se pongan en marcha trabajos de investigación, que para una sola bodega seria muy costoso.
El comité de Marketing y Comunicación para llegar, precisamente, a ese consumidor final, propone ideas y formatos de cómo comunicar nuestra filosofía.
El de Export Manager, en el que los directores de exportación elaboran un informe sobre cuáles son los sitios más interesantes para comunicar el concepto de la Asociación; tenemos un Comité de Cuentas… La verdad es que cada vez acuden más socios a estos comités y eso es muy importante. Quiere decir, que la asociación esta trabajando bien y le es muy útil al asociado, se siente identificado.
Hace poco más de un año, cuando fue nombrado presidente ejecutivo, mencionó que uno de los objetivos era modernizar el organismo. ¿Qué medidas se han llevado a cabo para ello?
Lo que te he comentado en la anterior pregunta forma parte de esta. Pero creo que, sobre todo, ha habido un cambio generacional y con ello una forma diferente de ver la asociación. Durante muchos años D. Carlos Falcó, Marqués de Griñón, ha dirigido y nos ha dado mucho, tanto a la Asociación, como a mí personalmente (llevo 16 años en ella). Tanto él como el resto de los socios fundadores, de forma inteligente, propusieron el cambio y nos dieron el relevo.
Consideramos que había llegado el momento de ordenarnos por dentro, darnos a conocer y contar lo que hacemos. Hoy ya podemos decir que estamos preparados, en estos dos últimos años hemos hecho muchas cosas, y ahora podemos abrir nuestras puertas a otras bodegas.
Pensamos que el tamaño del proyecto no es lo más importante, sino la calidad de proyecto, la de sus vinos y muy importante, la calidad y personalidad de sus autores. En la GPE se valora mucho la calidad de las personas. Lo autóctono, lo tradicional, las bodegas pequeñas y artesanales… pueden estar en la asociación, creo qué si la filosofía es la misma, el tamaño no importa.
Algo parecido está pasando en el mundo del vino a nivel general y nosotros lo estamos viendo.
Juancho Asenjo es el responsable del Comité Externo que valora los vinos asociados a Grandes Pagos de España, ¿por qué se fundó y cómo funciona?
Se creó para no ser jueces y parte. Hace cinco o seis años, no lo recuerdo con exactitud, catábamos los vinos Víctor de la Serna, Mariano García y yo, una vez al año. Pero era una gran responsabilidad, porque al final, todos los socios son amigos. Decidimos que debía ser un equipo externo.
Queríamos transmitir transparencia y credibilidad; por ello le contamos el proyecto a Juancho Asenjo, una persona íntegra y seria, quien nos propuso su idea.
Juancho forma un comité de 4 o 6 especialistas, en una cata a ciegas en la que deben puntuar los vinos de 0 a 20. Todas las bodegas deben tener un vino que ha de estar por encima de los 16,5 puntos y nos recomendó no aceptar ninguno por debajo de 14 puntos. Si esto ocurre, los miembros de Grandes Pagos de España vemos qué podemos hacer para ayudar, pero sin el problema persiste durante dos años, debemos invitar al socio a que abandone la Asociación temporalmente.
Bajo el nombre ‘Red de Conocimientos’ celebran una serie de reuniones en las que comparten sus experiencias, viticultura, elaboración…. ¿Cuál es el balance de esta iniciativa?
Tremendamente positivo. Hace también algunos años Pepe Mendoza; Toño, de Aalto; Lauren, de Finca Valpiedra; Isabel, de Fillaboa, y alguno más, quedábamos de forma privada para hablar entre nosotros de temas que nos interesaban. Ahora son ellos los encargados de hablar con los socios y se van montando temáticas. Por ejemplo, en enero tuvimos una clase de poda a cargo de Roc Gramona en Bodegas Marañones. La noche antes, Juancho Asenjo organizó una cata de garnachas y también este año está previsto un viaje a Portugal para visitar viñedos y alguna corchera. El año pasado surgió el tema del envejecimiento de los vinos y estuvimos en La Rioja, entonces en Marqués de Riscal nos prepararon una cata histórica espectacular.
Creo que es un marco increíble para que los técnicos puedan hablar libremente de temas que les preocupa, de tendencias, de proyectos en común, etc… Hoy no hay en España ninguna asociación que tenga esta iniciativa.
¿Qué temas les preocupan o despiertan curiosidad a los socios de Grandes Pagos de España?
Imagino que muchas, la mayoría de los socios son gente inquieta. Seguro que inquietos por demostrar la singularidad de su suelo y de su viña a lo largo y ancho del planeta.
Sino me equivoco, 19 de las 30 bodegas trabajamos en ecológico, todas de forma respetuosa, alguna en biodinámica. Pero estoy seguro de que, dentro de poco, el 80 o 90% de los viticultores serán ecológicos, con o sin certificación, por convicción no por tendencia comercial.
Estamos inquietos por mantener el suelo vivo, mirar diferentes técnicas tradicionales y adaptarlas. ¡Si nuestra filosofía es defender nuestras fincas, qué mejor manera, que respetar nuestros suelos!
También deben estar inquietos con tanta novedad y a veces hemos comentado que los proyectos necesitan tiempo, sosiego y que los vinos hablen con el tiempo. Queremos hacer algunas catas con vinos de más de 10 años para demostrar que el tiempo es un aliado cunado los proyectos son buenos.
El año pasado presentaron un Programa de Catas Singulares ligado al enoturismo, ¿en qué consiste?
Son catas pioneras. Aún no se aplica a toda la Asociación porque hay bodegas que aún no se han acogido a este programa debido a que no están preparados para recibir visitantes, por distintas razones. El Programa consiste en que en las tiendas de 19 bodegas de la Asociación el visitante puede hacer un viaje por España mediante la cata de cuatro vinos de otros miembros de Grandes Pagos. Somos complementarios, un vino español solo por el mundo no hace patria, hacer un viaje por España catando varios vinos de GPE es una gran experiencia.
¿Podría desvelarnos algunas de las líneas de actuación de Grandes Pagos de España para 2019?
Tenemos un programa ambicioso, próximamente presentaremos nuestra filosofía y vinos en México y Canadá. Hay que tener en cuenta que todo se lleva a cabo con fondos propios, el objetivo no es buscar importador, sino divulgar la cultura de Vino de Pago en España. Hemos estado en Alemania, Mallorca, Canarias, Ciudad Real Canarias… Tenemos colaboraciones con distintas escuelas de formación y asociaciones de sumilleres, cada vez nos llaman más. También contamos con la ayuda de tiendas como Santa Cecilia, Lavinia o Vila Viniteca, interesados en divulgar nuestro concepto. Además, organizamos misiones inversas con periodistas extranjeros, el año pasado vinieron 16. ¡En 2018 llevamos a cabo 54 acciones!
¿Cómo convencería a alguien para que compre un vino de Grandes Pagos de España?
Primero le diría que va a encontrar pluralidad y que se va a salir de la normalidad. Pero, sobre todo, lo que va a encontrar serán vinos honestos, únicos, con una historia detrás de defensa de la viticultura. Una relación perfecta entre calidad-precio-placer. Nuestros vinos transmiten paisaje y emociones.