Fuentes del Silencio

El viñedo se distribuye a una altura entre 830 y 1000 metros, a lo largo del valle del río Jamuz, nacido en los montes del Teleno a pocos kilómetros de Herreros. Esta disposición nos confiere unas características climáticas y edafológicas únicas. Realizamos un trabajo de restauración de patrimonio vinícola de Jamuz recuperando viñedos prefiloxéricos y centenarios.

Nuestras vides son en su mayoría de finales del siglo XIX y principios del XX, distribuidas en más de 120 parcelas, la mayoría de menos de 3000 metros. Los viñedos pertenecían a familias que elaboraban el vino para consumo propio coexistiendo en la misma parcela variedades autóctonas, siendo la predominante la Mencía, con presencia igualmente de Alicante Bouschet, Gran Negro, Doña Blanca, Prieto Picudo, Palomino o Godello entre otras.

Elaboramos vinos parcelarios, vinificando cada zona del valle por separado teniendo en cuenta las características de cada una de ellas.

El entorno está caracterizado por una alta biodiversidad en la cual conviven gran variedad de especies, es un entorno natural de aves, y los viñedos se encuentran rodeados por bosques de encinas que hacen que sea hábitat natural de animales salvajes.

Una singularidad del valle Jamuz es la presencia de oro, con yacimientos explotados en el periodo del imperio romano, existiendo a día de hoy algunas trazas de oro, lo cual ha llevado a una selec­ción excepcional y única de levaduras y bacterias en nuestros suelos.