Abadía Retuerta es reconocida con la máxima distinción regulada en la Ley del Vino: la Denominación de Origen Protegida de Vino de Pago. Un dilatado proceso de registro que ha visto culminado hoy con la ratificación de dicha distinción en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Por definición de ‘Pago’ se entiende el paraje o sitio rural con características edáficas y de microclima propios que lo diferencian y lo distinguen de otros de su entorno. En este sentido, este reconocimiento avala la singularidad de los suelos de los viñedos de Abadía Retuerta y la máxima expresión de su terruño, entendido como las características climáticas y geográficas que dotan de unas cualidades únicas a su viña y uva. Los vinos de pago son la cima de la montaña de la clasificación de los vinos que parten desde su base en las categorías de Vinos de Mesa, Vinos de la Tierra, Vinos de Calidad con Indicación Geográfica, Denominaciones de Origen Protegida, DO Calificadas y en la cumbre se encuentra Vinos de Pago.
Para el CEO de Abadía Retuerta, Enrique Valero “este reconocimiento supone un inmenso orgullo, porque pone en valor nuestra filosofía de trabajo, nuestra dedicación y nuestra solidez y firmeza a la hora de hacer las cosas, huyendo de las modas y velando por el renacer de un viñedo histórico, que mantenga un estilo de elaboración único que ensalza y refleja la personalidad de los vinos de Abadía Retuerta en el valle del Duero, el enclave donde nos encontramos”. Porque si hay algo que caracterice a esta referente bodega afincada en el municipio de Sardón de Duero, en plena Milla del Oro del Vino, es la excelencia y vocación en todo lo que hace: “fue el fundador de la orden de canónigos regulares premostratenses, San Norberto de Magdeburgo, quien apostilló “Busca la paz y persíguela”, y es esta frase la que nos ha inspirado e inspira a respetar los tiempos de la naturaleza y de la historia y a seguir trabajando bajo esta filosofía, donde prima el legado que hemos recibido: una tradición vinícola única” añade Valero.
Una tradición vinícola única
Este reconocimiento avala la larga trayectoria dedicada al cultivo de la vid de esta prestigiosa bodega afincada en el valle del Duero. Una tradición y arraigo vinícola que como apuntan los historiadores data de la era cristiana. La introducción de la vid en la Península se atribuye a los romanos, quienes la extendieron por el norte peninsular, llegando a las tierras del Duero y, por ende, a las tierras de Abadía Retuerta. Los cristianos, diez siglos más tarde, fundaron sus Monasterios, como es el caso del Monasterio de Santa María de Retuerta fundado en 1146 con un importante donativo en terras et vineas, y el enclave del Duero, tal y como hoy se conoce, no fue una excepción. Los monjes persistieron en el cultivo del viñedo y, poco a poco, además de extraer lo mejor de aquellas tierras caracterizadas por ser soleadas y frías en invierno y secas y calurosas en verano, fueron dominando la elaboración del vino. Gracias a la capacidad de transfiguración y la propia obstinación de la viña por asentarse, el vino continuó siendo uno de los mejores productos de la tierra.
Es sobre esta filosofía, la de renacer un viñedo histórico, la de mantener viva la tradición vinícola del lugar y de valorar el enorme y particular potencial que estas tierras ofrecen, sobre la cual se asientan los pilares de lo que hoy se conoce como la bodega Abadía Retuerta. Una imponente bodega del valle del Duero a la que sin duda preceden ocho largos siglos de historia vinícola y que desde hace más de treinta años cuenta con un experimentado equipo bajo la dirección de su enólogo, Ángel Anocíbar, y asesorado por el reputado vigneron y el que fuese director de Château Ausone y Château Belair, Pascal Delbeck, que con la ratificación de hoy de la DOP de Vino de Pago ven compensada la ardua labor por lograr unos vinos únicos e inimitables, su dedicación y búsqueda de la excelencia en cada etapa de elaboración de sus vinos durante todos estos años.
Grandes reconocimientos a sus espaldas
Esta distinción de Vino de Pago se suma a la lista de numerosos reconocimientos que atestigua la bodega Abadía Retuerta y que han situado a sus vinos entre los mejores del mundo. Destaca el reconocimiento de su Abadía Retuerta Selección Especial 2001, que consiguió el Premio al Mejor Vino Tinto del Mundo -Red Wine Trophy – otorgado por la International Wine Challenge de Londres en 2005 (Wine Magazine – UK). Además, fue la primera bodega española que ha logrado incluir durante tres años consecutivos Abadía Retuerta Selección Especial en la lista de Los 100 Mejores Vinos del Mundo, y que desde 1988 publica la acreditada revista americana Wine Spectator. Y, en particular, su añada 2012, ha ocupado el puesto número 12 en la clasificación.
Año tras año, los vinos de Pago y Petit Verdot alcanzan altas puntuaciones en reputadas publicaciones como Robert Parker Wine Advocate, la citada Wine Spectator, Guía Peñín y Guía Gourmets. Pago Valdebellón 2014 se alzó con la Top Medal Master concedida por The Drink Business Global Cabernet Sauvignon y Pago Negralada 2014 fue elegido Platinum Best in Category -Best Northwest Spanish Red en la International Wine Challenge de 2017 así como Great Gold Medal en el concurso mundial de Bruselas. Pago Garduña 2013 fue considerado por Luis Gutiérrez, catador de Robert Parker, como el Mejor Syrah de España.
En cuanto a Blanco LeDomaine, la crítica británica Jancis Robinson lo ha valorado positivamente y la segunda añada que salió al mercado fue elegida el mejor vino blanco de España por Verema.com.
Los pagos de Abadía Retuerta
Abadía Retuerta es concebido como un lugar único donde la historia trasciende y prevalece y donde la tradición y la cultura permanecen intactas. El río Duero es quien vertebra el paisaje y dota de unas características únicas a su terruño, que unido a su experimentado equipo de viñedo y bodega con una filosofía marcada por la cultura de la dedicación, la excelencia y la anticipación respetan los tiempos y contienen el clima severo de la zona con el único propósito de dar fruto a uno de sus bienes más preciados, el vino.
Abadía Retuerta elabora vinos que expresan la personalidad de cada pago. De ahí que las referencias lleguen al mercado única y exclusivamente cuando la añada cuenta con una calidad extraordinaria. La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales 180 corresponden a viñedos. Están estructuradas en 54 pequeños pagos, diferenciados principalmente por la composición del suelo y cada uno plantado con una única variedad. Syrah representa el 10%, Tempranillo, el 70%, y Cabernet Sauvignon, asimismo el 10%. El 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco.