Alvear es historia, y como tal, cada rincón y cada cachón (andana de botas) de la bodega adquiere un carácter propio, forjado con el paso de los años, del cuidado y de la dedicación de las diferentes generaciones. La crianza de los vinos generosos se distribuye en varias bodegas y la bodega Monumental, la más grande dentro de la DO Montilla-Moriles, a su vez se divide en varias zonas, muchas con el nombre propio.
El Callejón, una dependencia anexa a la bodega Monumental, alberga cachones en cuyas criaderas más viejas se descubren rarezas enológicas cuya edad media supera los 20 años y que dan lugar a un vino diferente y de carácter único de la gama Alvear: el Palo Cortado Nº7.
Palo Cortado Nº 7 es un vino elaborado 100% con uva Pedro Ximénez procedente de las viñas de Alvear. Hace honor al soleo inicial de la bodega, donde antiguamente los finos promocionaban a olorosos en botas ubicadas en los patios. Es un vino que empieza su vida con la crianza biológica, pero por una desviación debida a las condiciones presentes en ese rincón de la bodega, entra en la crianza oxidativa. La nariz nos deleita con notas intensas de frutos secos, donde prevale la almendra – tan típica de los finos montillanos, acompañada por pan de especias, piel de naranja confitada y madera de cedro. En la boca es amplio y sabroso con agradables sensaciones cítricas y salinas. En Alvear entendemos el Palo Cortado como un “oloroso fino”.
El Trabajadero, otra parte de la bodega Monumental, alberga las criaderas de los vinos olorosos de primera calidad. Ahí se cría el Oloroso Catón, elaborado 100% con uva Pedro Ximénez procedente de nuestras viñas. Es un vino que desde principio está preparado para entrar en el largo proceso de la crianza oxidativa y parte de su solera alimenta a nuestro oloroso viejísimo Asunción.