Pago de Calzadilla

En el año 1980 el matrimonio formado por Francisco Uribes y Celia Madero inician la plantación de un pequeño viñedo en un lugar tan insólito cono es la Alcarria Conquense, donde no existía ningún referente vinícola en toda la región. Las primeras añadas se vinificaron en una reducida bodega con medios artesanales, ya con la idea inicial de elaborar vinos que expresasen la personalidad del terruño. Este pequeño pago familiar está situado en Huete, en un paraje típico de la Alcarria Conquense, sobre un valle y rodeado de cerros de más de mil metros de altitud.

Todos los pasos en el proceso de elaboración de nuestros vinos están encaminados a poner en valor las enormes cualidades del fruto que da este terruño de la Alcarria. En la bodega seguimos la misma filosofía, sin utilizar levaduras seleccionadas, no bombeos ni filtrados. Las instalaciones y los equipos están diseñados por nosotros siguiendo nuestra concepción enológica. La expresión final llega tras un lar largo periodo de crianza en nuestros botelleros.

El Pago de Calzadilla actualmente comprende 26 hectáreas, 23 de las cuales están dedicadas al viñedo, con una producción de 100.000 kilos de uva. La producción anual es de 70.000 a 80.000 botellas de distintos vinos, todos ellos tintos de larga crianza.

El Pago  Calzadilla está ubicado en un enclave privilegiado para la viticultura. Las características del terreno y del clima, lo convierten en un lugar singular para la producción de vino. Esto, unido a la vocación de sus fundadores, permite crear unos vinos de gran calidad y personalidad.